
Porque tener un Bull Terrier...
Los perros bull terrier tienen una presencia imponente, aún cuando no son de talla elevada. Algunos los consideran feos, pero a mi parecer, con su cabeza de huevo y su cuerpo musculoso, están entre los perros más hermosos que existen.
El bull terrier es un perro musculoso que, aunque no es de talla grande, es impresionante e inspira mucho respeto. Si bien no es un perro de guarda y protección, su apariencia musculosa y su expresión inteligente y decidida pueden intimidar incluso a los más valientes.
La cabeza es la característica que distingue a este perro de los demás. La cabeza del bull terrier no tiene stop (depresión naso-frontal) y tiene forma de huevo, libre de depresiones o hendiduras. La región superior del cráneo es casi plana entre las orejas. Las orejas del bull terrier, por su parte, son pequeñas y delgadas, y están muy juntas la una de la otra. El perro debe ser capaz de mantenerlas erectas con la punta hacia arriba.
La nariz, negra y con fosas nasales bien desarrolladas, se curva hacia abajo en la punta. Las mandíbulas son muy poderosas, lo que se nota porque las mejillas de estos perros son bien desarrolladas, aunque no exageradamente. Cuando los perros cierran la boca, la cara interna de los incisivos superiores entra en contacto con la cara externa de los incisivos inferiores. Es decir que la mordida cierra en tijera. Los ojos del bull terrier son negros o de un color marrón muy oscuro (casi negros), estrechos y triangulares. Están dispuestos oblicuamente en el cráneo y tienen una mirada brillante que expresa decisión e inteligencia. El cuello es musculoso, largo y arqueado. No presenta papada. Por su parte, el cuerpo del bull terrier es robusto y redondeado, con costillas bien arqueadas. La espalda corta y fuerte se continúa con un lomo amplio y musculoso. El pecho es profundo y amplio. La línea inferior forma una elegante curva ascendente desde el pecho hacia el abdomen. Al igual que en otros terrier de tipo bull, la cola del bull terrier es gruesa en la base y se estrecha hacia la punta. Es corta y de inserción baja. El pelo es corto, áspero, bien apretado y presenta un fino brillo. En invierno puede aparecer un subpelo de textura suave. El pelaje del bull terrier puede presentarse en diferentes colores. Los ejemplares blancos deben tener el cuerpo completamente blanco, pero pueden presentar manchas de color en la cabeza. En los bull terrier que no son blancos, debe predominar el color que presente el cuerpo. Se aceptan perros de color negro, atigrado, rojo, leonado y tricolor. Los colores azul e hígado son indeseables.
Si tuviera que describir el temperamento de los perros bull terrier en una sola palabra, tendría que decir "valiente". Estos perros son extremadamente valientes y combativos. Además son muy leales, activos y apegados a sus dueños. Los bull terrier necesitan mucha compañía y afecto, y es muy mala idea dejarlos solos por largos períodos porque es seguro que destruirán lo que encuentren. Además de compañía, necesitan mucha supervisión, y no son apropiados para muchas familias. De hecho, no son perros recomendables para familias que nunca antes han tenido un perro.
El ejercicio es fundamental para esta raza. Los bull terrier necesitan hacer mucho ejercicio para quemar la enorme cantidad de energía que tienen. Si bien son perros que aprenden nuevas cosas con facilidad, resultan más difíciles de entrenar que otras razas de perros porque se distraen con la misma facilidad con la que aprenden. El adiestramiento tradicional resulta muy complicado con estos perros, y no suele dar buenos resultados. En cambio, los estilos de adiestramiento canino en positivo dan mejores resultados. Aunque estos perros pueden llevarse bien con los niños, si han sido bien socializados desde cachorros, no son mascotas ideales para familias con niños pequeños. Los bull terrier suelen reaccionar agresivamente cuando se sienten atacados o amenazados, por lo que puede ser muy problemática su convivencia con niños pequeños que todavía no son capaces de cuidar apropiadamente a los perros. Además, son perros que pueden jugar con mucha violencia, resultando peligroso que jueguen con niños pequeños. Tampoco es buena idea tener un bull terrier con otro perro del mismo sexo. Los bull terrier suelen ser agresivos con perros de su mismo sexo y las peleas pueden llegar a ser muy violentas. Y, por norma general, tampoco se llevan bien con otras mascotas. Es muy importante socializar a los perros bull terrier desde cachorros para evitar problemas futuros.
Los bull terrier, tanto estándar como miniatura, suelen ser perros muy saludables cuya esperanza de vida ronda entre los 10 y 12 años. Las dos variedades de esta raza se caracterizan por no ser susceptibles a muchas dolencias hereditarias. Sin embargo, pueden padecer dislocaciones de rodilla, obesidad, alergias y problemas de comportamiento compulsivo.
Los altos niveles de testosterona de los bull terrier machos no son necesariamente un problema de salud, pero sí pueden constituir un problema de convivencia, ya que aumentan la territorialidad de estos perros. Si no se piensa criar, es recomendable castrar a los machos. De manera análoga, es recomendable esterilizar a las hembras que no vayan a reproducir.
Los bull terrier pueden acostumbrarse a vivir en departamento si es que se les proporciona el ejercicio suficiente. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los bull terrier de la variedad estándar pueden ser muy activos y sería mejor para ellos si cuentan con un jardín mediano para ejercitarse. Los bull terrier miniatura pueden vivir muy bien en un departamento.
Aunque los bull terrier pierden pelo con regularidad, su pelaje es fácil de mantener. El cepillado periódico (con un guante-cepillo) y el baño ocasional son suficientes
Clasificación FCI: Grupo 3 Terriers. Sección 3 Terriers de tipo bull. Prueba de trabajo opcional
Origen: Gran Bretaña.
Función zootécnica: Terrier.
Altura a la cruz: No existen límites de peso o estatura, pero el ejemplar debe dar la impresión de máxima solidez consistente con sus rasgos distintivos y sexo.
Estandar completo..